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¿Qué es la agricultura de precisión?

¿Qué es la agricultura de precisión?

La agricultura de precisión ha supuesto un gran avance a la hora de mejorar la productividad en el campo. El rendimiento de un cultivo es el resultado de un amplio número de factores que afectan a éste. Incluso dentro de una misma parcela de cultivo puede existir una variabilidad considerable entre diferentes zonas de la misma.

Esto puede deberse a un abanico de características, como aquellas relacionadas con la heterogeneidad del terreno, una incorrecta aplicación de productos que favorezcan su desarrollo o un sistema de riego mal diseñado, entre otras.

Para minimizar estos efectos negativos para los agricultores surgió a principios de los 80 el término “agricultura de precisión”, aunque ha sido en los últimos años, coincidiendo con la expansión de nuevas tecnologías de obtención y procesamiento de datos, cuando ha comenzado a gozar de un considerable protagonismo en el sector agrícola.

Definición y ventajas de la agricultura de precisión

Por agricultura de precisión entendemos el conjunto de tecnologías y procedimientos para la gestión de sistemas agrícolas basándose en datos georreferenciados.

El disponer de información precisa, localizada y en tiempo real es de gran utilidad, ya que con los parámetros medidos podemos conocer con exactitud las necesidades de la planta, pudiendo actuar en consecuencia.

La agricultura de precisión aporta grandes ventajas al agricultor, pudiendo destacar las siguientes:

  • Mejora de la gestión de los terrenos. Las decisiones basadas en datos fiables, actualizados y en tiempo real hace que se reduzca el margen de error a la hora de enfocar las actuaciones en el campo.
  • Automatización de procesos. con los datos recopilados a través de sensores y mediante la aplicación de algoritmos se pueden realizar tareas sin que requieran de la mano del hombre.
  • Ahorro de gastos. saber las cantidades exactas de productos y agua que requiere un cultivo evita el derroche de recursos, con la consecuente reducción de la inversión económica.
  • Menor impacto ambiental como consecuencia de la aplicación exacta de productos agroquímicos.
  • Aporta un registro más preciso de las características de la parcela. Información que puede ser muy útil para la venta de la misma.

Fases de la agricultura de precisión

Trabajar en base a los principios de la agricultura de precisión requiere del cumplimiento de ciertas etapas.

1.- Geolocalización y recogida de datos

El primer paso será hacer un estudio de la localización del terreno, ayudándose de tecnologías como el GPS o las imágenes por satélite. Esta definición de la parcela nos proporciona el lienzo sobre el que ir plasmando la información de interés.

Una vez geolocalizado el cultivo, es hora de recopilar el valor de los diferentes parámetros que ayudarán a gestionar de manera más óptima los cultivos. Estos parámetros son muy variados, pudiendo destacar el pH, la conductividad y resistividad eléctrica, la humedad, nivel de vegetación, textura del suelo, etc.

Con este fin existe una importante cantidad de dispositivos de medida que se basan en principios electromagnéticos, ópticos, mecánicos, acústicos o electroquímicos.

Los sensores ópticos suelen medir la reflectividad de la luz en diferentes espectros, como el infrarrojo cercano o medio. Con ellos se pueden determinar características como arcillas, materia orgánica y humedad del suelo.

Por otra parte, los sensores electroquímicos se encargan de medir la cantidad de ciertos iones en el suelo, de forma que se consiga información sobre parámetros como la acidez (pH) o la cantidad de ciertos nutrientes.

En cuanto a los sensores mecánicos, estos funcionan mediante una sonda que al penetrar en el suelo mide la resistencia del mismo. Con ello se comprueba cómo de compacto está el terreno y la resistencia de las raíces, que está relacionada con los niveles de irrigación.

Los sensores de humedad se basan en los cambios de la constante dieléctrica del suelo, variable relacionada con la humedad.

Los sensores de flujo de aire trabajan en base a la permeabilidad del aire en el suelo. Miden la presión requerida para desplazar una cantidad determinada de aire en el suelo a una profundidad establecida. Con ellos se consigue información sobre propiedades como el grado de compactación, tipo o humedad del suelo.

Las estaciones meteorológicas también nos aportan información muy valiosa, como temperaturas del aire y del suelo, precipitaciones, velocidad del viento, presión atmosférica, etc.

2.- Análisis de datos

Toda la información recogida mediante los sensores descritos anteriormente tiene que ser procesada mediante tratamientos estadísticos y matemáticos que permitan una comprensión de la situación del campo.

Una vez tratados, la forma más sencilla y directa de extraer conclusiones de valor de los datos suele ser a través de técnicas de visualización de datos, como mapas, gráficos o tablas de valores.

3.- Toma de decisiones

La combinación de los datos obtenidos y procesados con la formación y experiencia del personal especializado hace que se tomen decisiones de gestión que se ajustan a las conclusiones obtenidas.

Además, con esta información es más sencillo tomar acciones preventivas, como aquellas referentes a la actuación contra plagas y enfermedades, a la alimentación de la planta o a su riego.

Finalmente se tendrá que hacer una autoevaluación de todo el proceso, con la meta puesta en la mejora continua mediante la corrección de fallos y la identificación de aciertos. Además, el registro anual de campañas es de gran utilidad para su intercomparación.

agricultura de precisión siembra

Las perspectivas futuras son muy alentadoras para la agricultura de precisión. De hecho, se prevé que en el período que va de 2018 a 2020 su mercado crezca desde los 730 millones de dólares hasta los 2.42 billones.

Tecnologías como aquellas relacionadas con drones, tractores autónomos e Internet de las Cosas (IoT) tienen mucho que decir en esta transformación digital en la que se encuentra inmerso el sector agrario. Con su implementación cada vez más agricultores serán conscientes de sus beneficios, disminuyendo algunas reticencias al respecto que aún permanecen latentes.

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